San Antonio, San Francisco y San Juan, son las tres calles a los pies del cerro de Santa Lucia que componen una imagen de lo que pudo ser el IBI más antiguo. Refugiadas del helador frio invernal que llega desde el Norte y cerca del agua que proporcionaba el Riu de les Caixes.
Les Costeretes son calles empinadas que se deben recorrer despacio, cuesta la subida y más fácil es la bajada, para apreciar las casas aterrazadas, con flores que le dan su aspecto pintoresco.
En la Calle San Antonio llaman la atención las dos hornacinas con el santo, resultado de rencillas vecinales pasadas. Las cuestas han servido como juegos infantiles(las calles se convertían en inmensos toboganes) y han sido lugar de celebración de festividades sencillas organizadas por el vecindario. El campanario de la Iglesia de la Transfiguración marca el horario en estas calles y el 28 de diciembre la plaza se convierte en el escenario donde discurren las trifulcas delsEnfarinats. El monumento a la Patrona de Ibi fue realizado por Vicente Ferrero y recibe la ofrenda de flores durante las fiestas de Moros y Cristianos en septiembre.